La abuelita magrebí ha ido a buscar a su nieta al colegio, unos cuatro años, cabello largo y negrísimo y unos ojos que hablan luces y cariños por todas partes. Vienen andando por la calle paralela al pabellón polideportivo, a unos metros la niña grita: ¡Mami, mami!, la señora, la joven madre, con un vestido negro, ancho, como un hábito monacal, y la cabeza cubierta, ha empezado a correr hacia la niña y la ha abrazado, luego lo ha hecho, no sé si con su madre o su suegra, com no se les ve muy bien la cara, no sé a quién se parece. Tierna escena, pese al tremendo calor que debían pasar las señoras en cuestión, a 30 grados…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada