divendres, 24 de juliol del 2020

¡Felicidad!

Hablar con ella, gozar, escrutar sus reacciones, sin perder el respeto… Siempre pensé con alguien con quien poder hablar de todo, a un nivel que fuera parejo, nadie a quien aleccionar, ni a quien sufrir su monólogo cansino. No se trata de tener una princesa a quien venerar, sino de un ser humano con quien compartir y si encima lo amas, pues… ¡felicidad!

         

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