Cojo la pluma, doy descanso al Fine 0’5, me encanta el ruido que hace al deslizarse por el papel, y a veces me inspiro y me disparo y me emocionó, y otras me paro y medito cómo plasmar la idea de la forma adecuada. El que escribe y se pone frente el papel descubre las posibilidades que tiene de poder contar aconteceres, formas de ver, emociones, sentimientos… y todo eso al ritmo de una pluma que musiquea el papel en blanco, que espera que lo llenen de verdades, luces, poesía… El que escribe puede ser un poeta, alguien que lo hace con la tinta del alma... ¡un respeto!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada