Me gustan las voces del silencio…
Uno calla, debe callar, cuando no tiene nada que decir
que supere la profunda intensidad de la paz del silencio.
Ya saben, mi silencio, ya alguna vez les hablé de él,
siempre discreto, lúcido, complaciente,
un silencio siempre acompañado, mi silencio…
a veces a voces, a veces cercano y penetrante,
como una sombra amorosa que acompaña discretamente
mi discreción más sana y proclamada…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada