Quizá tenga alma de marinero…
aunque el mar sea uno de mis mejores amores
a la vez que uno de mis miedos mejor guardados.
Fue un amor de playa…
como salida de un sol mejorado,
ella salía del mar azul de cielo,
pero su color era de un rubio oro, sublime,
reluciente como un diamante ya pulido,
dando luces de colores arco iris…
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