Salió el sol de verano y se quedó unas horas, la gente se acerca a la playa gozando de un inesperado espacio veraniego. Nos sentamos, como en los buenos tiempos, después de andar por calles y museos. Me he tomado una cerveza sin alcohol que me ha entrado como un aplauso portador de los mejores parabienes, Teresa se apuntó a un vermut con aceitunas rellenas, paz total, mirando el mar, un mar sin música ni rosas, pero apasionante, de un azul claro reluciente...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada