Calor sofocante, como para plantearse el salir de casa, en todo caso, sólo a desayunar en un sitio fresquito, leer la prensa, ojear el Sport y, por la sombra y despacito, ir para casa, poner el aire, ponerse cómodo, poner música, en fin, ya saben, la paz del hogar. El calor también me suena a humanidad, a acogimiento, a abrazo que cobija, proximidad sana que conforta, autenticidad plena, sana. Como ven estoy hablando del calor del que ama y acoge…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada